CRONICA DEL FIN DE SEMANA DEL 5 DE JULIO EN LA PLAYA

Crónica que llega con retraso, perdonen las molestias

El fin de semana del 4-5-6 de julio un puñado de valientes: Iván, la Vela, Gerardo, Fary, el Barra y el Majer nos fuimos a la cala de la vida.

Llegamos el viernes noche, con ganas de portarla, y por eso cenamos a la velocidad de la luz para echar unos cubatas antes de salir por ahi. Entre conversación y conversación, entre fito y fito, el alcohol comenzaba a hacer estragos en alguno que otro: en especial, Gerardo y el Farapo que creo recordar que tres rondas de cubatas al menos, se los bebieron de golpe.

Al final salimos todos excepto Terrance & Philip (el Iván y la Vela). Comenzamos la caminata y imagínate como iría el Fary que a los 10 minutos de salir de casa ya decía que se iba a volver. Por supuesto no lo permitimos. Antes de llegar a Garage (el bar) lo volvió a sugerir, y una vez en Garage, al primer cubata dijo que se volvía a casa. Estaba borracho perdido, no tenía llaves de casa y encima había que indicarle como volver. Lo dejamos a su suerte, sin saber como iba a llegar.

Claro que a esas alturas ya el alcohol iba que volaba. La noche comienza a convertirse en flashes. Entre flash y Flash el Barra pilló cacho (grande Barra), y entre pitos y flautas el Barra se acercó con la tia en cuestión, y nos dijo la frase de la vida que desde ese momento se convierte en una frase más de la timba: "¿Sabéis contar? Pues no contéis conmigo esta noche" El Barra se marchó y el Gerardo y yo, que éramos auténticos despojos, nos dirigimos hacia casa.

Por el camino (muy borroso) tuvimos tiempo de quedarnos desmembraos tiraos en el césped de una rotonda, de la cual nos recogió un taxi, y a lo que nos dejó en la cala nos volvimos a desplomar en un paso de cebra, del cual nos levantaron unos ingleses. Ya no recuerdo como llegamos a casa, pero si recuerdo que el farapo no estaba en casa y que nos bajamos a la playa a echar un baño borrachos perdidos.

Desperté al dia siguiente con una resaka que riete tú de las de Paraka. El Farapo estaba durmiendo en el sofá, nos comentó que había dormido en la playa porque no sabia el piso; o sea, que nos bajamos a bañar el gerardo y yo la noche anterior, y estaba el Fari por algun rincón tragando arena. A todo esto el Gerardo ni recordaba haberse bañado, tuve que enseñarle los bañadores todavia mojados para que me creyese. El Barra apareció de repente con un plano de Salou en la mano, ya que al salir del hotel de la tia no tenia ni puñetera idea de como llegar a la cala y tuvo que entrar a una oficina de turismo.

De esta noche pasada no hay fotos, claro, sino no habría cascado mil párrafos seguidos. Pero del sábado si. Bajamos todos a la playa, botella de champán en mano, y pronto cambiamos la arena por el chiringuito: nos echamos millones de cañas



Entre caña y caña cayó un bocata también, e incluso rondas de pacharanes:


Gerardo, que no se pierde una, empezaba a descoyuntarse:


El Fari cometió la osadía de beberse un JB con coca-cola. Ese fue su fin:


Así los cadaveres empezaron a caer:


Ahí empezó el show del farapo: con su borrachera, se echó en la colchoneta al sol de las 4 de la tarde a recocerse y a dormir la mona. No sabemos que hizo para llenarse de arena por todos lados, pero aquí hay una secuencia de fotos del show:



Así se pegaron mil horas, se hicieron las 8 y subimos a la piscina. A Gerardo y a Fari los dejamos muertos en la arena, mientras desde la piscina de la cala les observábamos. A continuación un video de cuando despertaron:



En fin, esa noche de sábado fuimos cadáveres por lo que no hay mucho más que contar. Y ya vale que casco más que Celia en un mitin.

Próximamente, crónica del fin de semana del 12 de julio en la playa