Cuando a un ordenador el paso del tiempo le va dando leñazos hasta el punto en que se queda bloqueado, pega pantallazos azules o no arranca ni el excel, se convierte en lo que en idioma-timba se denomina "carracla".
Todos hemos tenido alguna carracla en nuestras vidas. Para los no entendidos, los diferenciaréis por ser esos aparatos viejos y desvencijados que ocupan rincones de trasteros, y que tienen tamaños enormes para lo poco que sirven; si, antes para hacer una suma necesitabas un ordenador que ocupaba como el grancasa, y ahora te puedes echar un counter-strike en la cima del everest a todo trapo.
Las carraclas hay que reciclarlas, no dejarlas en cualquier escombrera. O si no en su defecto, dárselas al majer a ver si puede resucitarlas mediante un milagro informático. Aquí os enseño muestras de como la peña le da nuevos usos a sus carraclonas:
Otros aún enredan más y se frotan las manos pensando en la de baños que podrían tener carraclas dispensadoras de papel higiénico:
Y otros, convierten su carracla en una parrilla donde cocinar estupendas chistorras:
En fin amigos.... y qué me decís de la carracla más famosa del mundo? Me refiero al ordenador de Desmond, que no vale más que para meter los números malditos.... o no?
Aiba! Desmond se dedicaba a jugar al counteeeeeer el muy cabrón!
+de+Fiesta_pelucas-47.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario