GRANDES RELATOS DE LA TIMBA: LA MAQUETA DE PEUVE

Debido al número de peticiones recibidas en las oficinas centrales de El Local de la Vida, les ofrecemos una nueva entrega de la saga "Grandes Relatos de la Timba". Como no podía ser de otra manera, este post es una continuación del hilo de los comentarios del pasado post "El Salon", osea que si no lo viste, échale un ojo primero picando aquí que no te pisparás

Bueno, a lo que estamos: los comentarios del post se encauzaron rapidamente hacia una mítica historieta de la timba gracias a la participación siempre deliciosa del santo peuve. Estamos hablando de los tiempos de la Casa de la Timba en La Almunia, una imagen vale más que mil palabras:


siiii recordamos bien ese salón totalmente bubónico, en la foto hasta se pueden apreciar elementos míticos, como el Poster mítico de la gira de los Rolling, el Santo Cofre, el radiocassete demencial que Paraka practicamente acabó usándolo de tabla para cortar el fuet, mi Nokia azul mítico que sobrevivió al suelo lleno de mierda de interpeñas... ai que recuerdos!

Bueno, pues estamos hablando de 2004 o 2005 o algo así. En aquella época, el demonio por antonomasia de las asignaturas era Oficina Técnica, donde un pirao llamado Laborda reventaba a sus alumnos a base de curro A MIL, decapitando a toda la clase si era necesario. Si si, el mismo Tiki tuvo una relación amor-odio con él, aquí lo tenéis a punto de despeñarlo en la visita que hicieron a San Sebastián:


Una de las obsesiones de este profesor eran las maquetas: pero no maquetas de esas que te pegas un mes sin dormir y te queda de puta madre, esas te las podía tirar a la cara mientras te vomitaba jajaja. Algo simple pero sobrio le podía gustar, nuestros timberos probaron de todo para aprobar. Aquí algunas de las que hizo Ñiyo en aquel tiempo, por ejemplo:



Incluso innovando y dandole una vuelta de tuerca, la mítica maqueta hecha con grapas mil:


Mientras todo esto se sucedía, peuve, se dijo así mismo: y yo qué maqueta hago? Beeeee sudo y la última noche creó esta auténtica obra de arte:


No recuerdo si le encantó o si se limpió el ojete con ella, esa parte de la historia no me la sé, quizás porque es lo menos importante de esta hazaña maravillosa. Imaginaros la cara de mil pardolos con mil maquetas en las que llevaban trabajando semanas que ardían de asco a juicio del Laborda, mientras peuve llegaba con su flamante obra de arte, jajajajajja genial !!!!

grande PV !!!